Apenas ingresé quería cantar modernos, como el estilo de Fernando, pero Manolito me dijo que yo era tropical, así fue que él me inculcó este estilo que me caracteriza desde aquellos años.Los comienzos en Trulala fueron muy difíciles para mi, me costó muchísimo acostumbrarme a ese nuevo estilo de vida, mi familia tuvo que apoyarme mucho. El hecho de cambiar el ritmo de vida fue complicado, y me costaba cortar el ritmo del baile, llegaba a mi casa después de tocar y no podía relajarme, quedaba acelerado. Sufrí de insomnio mucho tiempo, me costo cerca de un año y medio poder aclimatarme a esa nueva vida, porque gracias a Dios desde un comienzo fue algo increíble, el apoyo de la gente era algo que yo no podía creer. Cada vez que salía de mi casa tenia un montón de gente esperándome.
MANOLO CÁNOVAS PRESENTA A CRISTIAN
Mi familia también sufrió mucho todo eso, lo que hizo que mi papa fuera a hablar con Manolo para explicarle lo que pasaba y que estaban muy preocupados por mi. Manolo habló conmigo y me aconsejo mucho, sobre todo me dio mucho aliento, me dijo que tenía mucha fe en mi y que me tranquilizara. Después de eso justo grabamos Aventurera y fue un boom.
En ese momento se hacían estadísticas de la demanda de discos que pedían las disquerías, y antes que el disco saliera, las disquerías ya pedían 42.000 placas, teniendo en cuenta que un disco de oro eran 60.000 placas. Apenas salio “de Trula lo mejor” llegó a disco de oro. Y en el año 2001, en la noche de presentación de Máxima Energía, festejamos el millón de discos vendidos.
Algo que tampoco voy a olvidar fue el día que Trula hizo el segundo reencuentro con Gary. Esa noche grabábamos el Exageradísimo 97, yo estaba muerto de miedo, y Gary que estaba en su vestuario me mando a llamar. Estuve conversando con él y me dio muchísimo aliento, me dijo que me tranquilizara, que todo iba a estar bien. Sus palabras me sirvieron para poder animarme a dar todo de mi. Esa noche salí a cantar y fue inolvidable, recuerdo que la gente bailaba y cantaba mis temas, no lo podía creer. Cuando ya quedamos solos sin Manolo arriba de Trulala, me sentí muy huérfano, artísticamente, porque me reflejé mucho en él mas allá de que él era muy reservado. Por eso creo que uno a veces ha tenido cosas acertadas y cosas desacertadas porque me sentí muy desprotegido, fue muy duro para todos y para mi fue una intranquilidad que nunca pude superar. Nadie puede cuidarte mas que él porque él era Trulala, él te daba seguridad, él me enseño todo, todavía me sigo acordando de cosas que viví con él.
Y en Trula se había dejado todo tal como lo había previsto Manolo pero no coincidíamos porque al no tener un jefe había muchas opiniones.
En el año 2002, Gustavo Castellaro se retira y yo me quedé en la banda, estuve un tiempo hasta que decidí irme porque me sentía solo, él era mi mejor amigo en Trula, mas allá de que la gente siempre me brindo mucho cariño. Me di cuenta que era un hijo de Trula y que era el momento de retirarme. Les hablé a los dueños y les dije que me iba.
Mi último baile fue el 28 de septiembre en La Vieja Usina , esa noche me bajé del escenario y fue muy triste para mí, encima la Usina estaba colmada, fue algo muy duro.